Charles Lloyd Quartet en el Festival Internacional de Jazz de Madrid 2016

Charles Lloyd Quartet / Foto: Conde Duque

El pasado jueves 10 de noviembre, tuvimos la oportunidad de asistir de nuevo a otra gran velada de jazz en Conde Duque dentro del festival internacional de jazz que se celebra en Madrid. El principal culpable Charles Lloyd, el músico de Memphis, Tennessee, que a sus 78 años, demostró estar en plena forma y que regaló a los aficionados un concierto de muchos kilates,  de esos que perduran en la memoria, arropado con brillantez por el resto de miembros que configuran su cuarteto, con mención especial para el pianista Gerald Clayton, que deslumbró con su fuerza y expresividad romántica en diversos momentos de la actuación.

Charles Lloyd / Foto: El Correo

Charles Lloyd  ha tocado con músicos de jazz de la talla de Ornette Coleman, Scott LaFaro, Charlie Haden, Eric Dolphy, Chico Hamilton, Cannonball Adderley, Ron Carter o el mismísimo Keith Jarrett y fue acompañante habitual de las bandas de blues de B. B. King y Howlin' Wolf entre otros. Atrás quedaron los 70 una época en la que prácticamente desapareció de la escena jazzística, y en la que apenado por la muerte de su madre buscó apoyo en la meditación trascendental. Durante este periodo colaboró de manera intensa con la banda Beach Boys, tanto en el estudio como formando parte de sus giras. Retornó de nuevo al jazz de la mano del gran Michel Petrucciani a principios de los 80 y desde entonces ha tenido una irreprochable carrera como líder de su banda.


La actuación comenzó con  ese sonido cálido y sentido del saxo tenor capaz de  conectar inmediatamente con el alma del espectador. La sensación fue magnífica desde el primer soplido en su embocadura y no hizo más que crecer a lo largo de todo el concierto, alcanzando cotas altísimas de sensibilidad y creatividad. Las composiciones de Lloyd son magníficas y proceden de un viaje interior que cala hondamente por su sutileza y sinceridad. Las dinámicas del resto de instrumentos se insertan perfectamente en este concepto dando lugar a un todo sin fisuras.

El concierto fue inspirado de principio a fin alternando temas de su último trabajo "I Long to See You" con otros anteriores mostrando, además de una gran base rítmica a cargo del contabajista Reuben Rogers y del batería Kendrick Scott, momentos de gran belleza melódica interpretados a la flauta travesera o el saxo tenor por Lloyd, e incluso temas de velocidad endiablada en los que el vibrante piano de Gerald Clayton y el saxofón del maestro dejaban sin respiración a la audiencia. Sin duda una gran demostración de lo que el jazz moderno puede dar de sí hoy día sin perder nunca de vista el pasado.

Sin duda alguna jazz de muchos kilates en un concierto de los que hacen afición.